Considere una red de computadoras de oficina. Esta red tiene su propio sistema para compartir información entre grupos de computadoras y cómo se completan las tareas. El enlace de comunicación es en realidad lo que garantiza que todas las máquinas puedan comunicarse entre sí sin ningún problema, por ejemplo, enviar mensajes entre ellas o compartir archivos. Si se necesitan datos específicos en una computadora desde otra, el enlace de operador permite que se comuniquen de manera rápida y sin esfuerzo.
Si se establece un vínculo de control y comunicación correctamente, podría implicar que diferentes dispositivos o sistemas trabajen en conjunto para lograr un objetivo común. El problema de que una persona intente hacerlo todo es que, como autoproclamada experta y reina de todo, siempre cometemos errores cuando se trata de pequeñas tareas, pero si cada uno tiene funciones (y las cumple), las cosas funcionan mucho mejor, lo que es vital en muchos trabajos e industrias.
